Ocho hábitos que están acabando con tu fin de semana
Lunes,
martes,
miércoles,
jueves,
parpadeas,
lunes…
¿El tiempo se extiende o contrae dependiendo del día de la semana? ¿A ti también se te pasa el fin de semana volando?
Sufrimos de personalidad múltiple; la que sacamos en la semana laboral y la del fin de semana. A veces las vidas que llevamos son tan distintas que el fin de semana pasa a ser nuestro escape hacia la libertad y, como ya hablamos en el artículo anterior, esto nos puede llevar a sufrir la presión de aprovechar nuestro tiempo libre al máximo.
Pero, ¿eso significa que tengamos que ir de compras, salir de fiesta o tragar todos los capítulos de Friends de golpe en dos días?
¡Quítate la presión de encima! Hay formas de aprovechar mucho mejor nuestro tiempo pero, para ello, cada uno tiene que observar y experimentar que necesita para ello. Por eso, hoy te traigo ocho hábitos que podrían estar diluyendo tu fin de semana, porque… ¿por qué no empezar por cuidar tu tiempo?
1. Estructurar tu agenda como si continuases en la oficina
A veces parece que nuestra vida laboral se extiende de forma ilimitada metiéndose de una forma u otra en nuestros fines de semana.
¿Llenas tu tiempo ocio con un sinfín de quehaceres y citas que hacen que vayas estresado a todos lados? ¿Te sientes mal cuando no estás haciendo algo productivo? ¿El trabajo forma parte de tus preocupaciones cuando estas fuera de él? ¿Lo sacas en tus conversaciones de una forma recurrente? ¿Tanto que no sabes de otros temas sobre los que hablar?
Puede que no dediques tiempo a trabajar durante el fin de semana y aun así ir por la vida con la cabeza en modo productividad ON. Si es así, la tensión, el estrés, los enfados y todo un abanico de emociones desagradables te acompañaran en tu tiempo de descanso. Ten cuidado, porque podrías estar perdiéndote tu vida.
2. Improvisar el fin de semana (no hacer planes)
No llenar la agenda hasta arriba no quiere decir dejar de hacer planes. Dejarte llevar por el flow y el Hakuna Matata e improvisar continuamente también tiene sus inconvenientes: la frustración de no encontrar, en esa improvisación, tiempo para aquello que sí que te importa.
Hay cosas que requieren planificación porque sino no se hacen. Planea mínimamente tiempo para; dedicarte a un hobby, terminar un libro, emprender un nuevo proyecto, ir a hacer una ruta, quedar con esa amiga que si no, no vas a ver… Si no terminarás dejando lo que de verdad quieres hacer en el cajón de tareas aplazadas…
¿No sabes que vas a hacer este fin de semana? Mala señal.
3. Convertir tu casa en un búnquer…
Que quieras descansar no significa que tengas que encerrarte en casatirado sobre el sofá viendo capítulos, uno detrás de otro, de la serie del momento. En ese estado llega un punto que no te queda otra que pedir comida a domicilio, porque no te sientes con fuerzas… y esto es porque descansar no es sinónimo de inactividad.
Aprovecha para ver a las personas que quieres y que te llenan de energía, prueba a dar un paseo fuera de casa en los ratos muertos, aprovecha para probarte con una nueva receta en la cocina y haz un plan que salga de lo habitual… y el lunes comprueba por ti mismo si esto es más efectivo para descansar.
4. Gastar dinero a diestro y siniestro
Cuando la creatividad y la vitalidad están en horas bajas, las únicas formas de entretenimiento que se nos ocurren dependen del dinero. Para colmo, que los fines de semana se conviertan en un pozo de gasto sin fondoestá bien visto y normalizado.
Parece que solo nos queda gastar y gastar a diestro y siniestro… y sin miramientos; porque muchos de estos gastos lejos de satisfacernos, empeoran nuestra vida, ¿merece la pena gastar en dos días todo lo que ganaste durante la semana? ¿así es como valoras tu tiempo invertido?
5. Bombardear tu estomago con excesos
Excederse en la alimentación entra dentro de nuestra normativa social. Tanto si estás encerrado en casa y pides a domicilio como si te vas con los colegas de restaurante, el fin de semana significa llenarse hasta explotar.
De la presión laboral pasamos al exceso. Cogemos el fin de semana con ganas de una libertad, que no estamos entendiendo bien… porque si fueramos realmente libres, seguramente no maltrataríamos nuestro cuerpo y nuestra salud.
¿Alguna vez has terminado la comida y te has sentido cansado y enfermo? ¿casi sin poder moverte? Empieza a observar tu cuerpo mientras consumes y come menos cantidad y más lento, lo notarás en tu bienestar y en tu bolsillo.
6. Beber hasta acabar con el domingo
Y cuando hablamos del maltrato a nuestro cuerpo no pueden quedar fuera las resacas… Porque esas copas de más ya no sólo tienen que ver con el efecto sobre tu cuerpo o sobre cómo estás acabando con tu descanso.
La juerga del sábado noche se está llevando por delante tu domingo y todos los maravillosos planes que hay en él. Estás quemando la mitad del fin de semana: no lo menosprecies, es tu tiempo y tú estás decidiendo sobre él.
7. Tener el móvil siempre a mano y con notificaciones activadas
Tu móvil es el aliado perfecto de los anteriores hábitos. Todos los que tienen que ver conproductividad y consumo. Te mantiene conectado a tu trabajo y también te hace gastar más (¡aléjate de Amazon!), por no hablar del tiempo que te roba.
¿Qué te parece si sólo un día, por ejemplo, el sábado, haces una desintoxicación digital?
8. Entrar en Game Over el domingo por la tarde
La gente recogiéndose para su casa, los bares cerrando, esa apatía cuando se acerca el atardecer y la cabeza en el lunes… Por la tarde caemos en la angustia y dejamos de aprovechar los domingos al completo. Inactividad, tristeza y una fuerte sensación de vacío, todo ello aparece por ese proceso de transición hacia nuestras obligaciones.
El objetivo de esta situación no es tratar de evadirla, sino aprovechar esta oportunidad de introspección.
Pregúntate por su causa: Tal vez se encuentra en que estas insatisfecho con lo que haces, con tu trabajo, o puede que tengas una sobrecarga laboral o personal durante la semana, quizás no te ves a la altura de los proyectos con los que estas emprendiendo… o a lo mejor te está invadiendo la sensación de no haber aprovechado el fin de semana, intensificada por ver que se acaba.
Un buen consejo para suavizar esta transición es dejar organizado lo que necesitas para la vuelta al trabajo del lunes el viernes por la tarde. Pero, sin ninguna duda, lo mejor que puedes hacer es explorar que es lo que hace que te sientas así, porque sea lo que sea,está en tu interior, gritando con fuerza, para ser descubierto.
En el próximo artículo…
Hasta ahora la mayoría de las empresas solo han buscado crecimiento ilimitado y la resolución de problemas sociales y medioambientales parece haber recaído en organizaciones sin ánimo de lucro. Pero, ¿es posible generar riqueza a la vez que impacto positivo? No es una utopía, es la transformación de un modelo económico en el que las palabras clave son: personas, planeta y beneficio.
Francisco V. Hernández Ramírez
@franvhdez